EUROPA
PRESS
10
mayo 2016
Aunque hay quien dice sentir dependencia de su bálsamo labial, lo
cierto es que es una parte de la anatomía que suele quedar olvidada en cuanto a
los cuidados de hidratación y protección. Con el buen tiempo y el incremento de
la intensidad solar, la protección solar del rostro debe incluir el factor de
protección también en los labios.
Según explica a Infosalus
la doctora María José Alonso, miembro de la Academia Española de Dermatología y
Venereología (AEDV), esta 'dependencia' a los labiales no existe como tal pero
sí existe una necesidad de hidratar de forma continuada los labios cuando
existe una tendencia a tener los labios secos, sobre todo en el caso de
personas con atopía, cuya piel es más seca y tiende a la deshidratación.
"Hidratarse los labios
en el caso de dermatitis atópica o los labios secos es algo que hay que hacer
con frecuencia, como beber agua a diario y en suficiente cantidad",
comenta la doctora.
El uso continuado de
bálsamos o cacaos para los labios a lo largo del día no constituyen ningún
riesgo para que los labios mantengan su hidratación natural sino todo lo
contrario pues ayudan a mantener esa hidratación al crear una capa protectora
que evita que se humedezcan de forma continua con la lengua los labios, dado
que la saliva irrita los irrita, a la vez que resultan protegidos del sol.
En cuanto a las
características de un buen bálsamo o cacao labial, la doctora señala que para
su uso diario lo idóneo es emplear bálsamos neutros, sin aditivos ni
saborizantes.
"Los compuestos con
vaselina son más recomendables en invierno ya que protegen mejor del frío. Por
otro lado, los cacaos más fluidos y con factor de protección solar son mejores
en verano. Hay que evitar los que tienen perfumes o sabores, ya que provocan
irritaciones y eccemas", comenta la doctora Alonso.
Salud labial y buen tiempo
Sobre los errores más
comunes en el mantenimiento de la salud de los labios, la doctora Alonso señala
que uno de los más importantes es humedecer los labios de forma continua pues
aunque pueda proporcionar una falsa sensación de hidratación los irrita aún más
pues la saliva tiene enzimas que inician la digestión de los alimentos y
resultan agresivos. También resulta especialmente problemático desprender los
pequeños 'pellejitos' labiales porque se favorecen las infecciones.
La doctora Alonso recuerda
que aquellas personas que pasan mucho tiempo al aire libre deben proteger sus
labios del sol para prevenir las queilitis actínicas que son precursoras de
cáncer de labio. La queilitis actínica suele afectar al labio inferior y que es
también propiciada por el humo del tabaco y la irritación crónica.
Las queilitis o eccemas de
labios con formación de grietas, muy molestas y que pueden llegar a sangrar, son
las principales patologías que afectan a los labios o que pueden derivarse de
su deshidratación.
"En primavera y verano
pasamos más tiempo al aire libre, lo que nos expone más al sol. En esta época
son más frecuentes los brotes de alergias que afectan también a los
labios", comenta la doctora Alonso.
Por ello, la dermatóloga
aconseja hidratar los labios dos o tres veces al día. Por la noche antes de
acostarnos, por la mañana y alguna vez más para mantener una hidratación
constante.